Multimedia | Contacto          
Interior 1/4
Fachada 2/4
Retablo 3/4
La iglesia 4/4

Domingo, 12 de mayo de 2013

Primera lectura

LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 1, 1-11

En mí primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo y, apareciéndose durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.

Una vez que comían juntos les recomendó:

-- No es alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua; dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.

Ellos le rodearon preguntándole:

-- ¿Señor, es ahora cuando vas a restaurar la soberanía de Israel?

Jesús contestó:

-- No es toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo.

Dicho esto, lo vieron levantarse hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban atentos al cielo, viéndole irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco que les dijeron:

-- Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os dejado para subir al cielo, volverá como le habéis visto marcharse.

Palabra de Dios


 
Segunda lectura

LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS EFESIOS 1, 17-23

Hermanos:

Que el Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de la Gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cual es la esperanza a la que os llama, cuál es la riqueza de gloria que da en herencia a los santos y cual es la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuera y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no solo en el mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies y lo dio a la Iglesia; como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud de lo que acaba todo en todos.

Palabra de Dios


 
Evangelio

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 24, 46-53

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:

-- Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Y vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.

Después los sacó hacia Betania, y levantando las manos los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos (subiendo hacia el cielo) Ellos se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.

Palabra del Señor


 
Comentarios

Subiendo hacia el cielo.

 

         Al final del tiempo de Pascua llegamos a la festividad de la Ascensión. Dos lecturas de este domingo relatan este acontecimiento tan importante en la vida de Jesucristo. Lucas lo narra al finalizar su evangelio, y al comenzar el libro de los Hechos de los Apóstoles. Parece que nos quiere decir que lo último que hace Jesucristo, tras cuarenta días de apariciones, es volver al Padre; y lo primero que fundamenta la misión de la Iglesia es el don del Espíritu y el envío misionero que concede Jesús a los suyos antes de la Ascensión. Jesús no sube por iniciativa propia al cielo, sino que es el Padre quien lo eleva, lo lleva hacia Él. Se completa así el misterio de la encarnación y la redención. El Padre que envía al Hijo y se encarna asumiendo toda la humanidad, vuelve a su origen, para llevar toda la humanidad redimida al Padre del cielo, donde reside la plenitud de la divinidad.

         Es un movimiento, mejor, un dinamismo trinitario, porque Jesús antes de ser elevado al cielo promete a los discípulos el descenso del Espíritu para que sean testigos empezando por Jerusalén, Judea, Samaria y hasta los confines del mundo. Ascensión, don del Espíritu y misión-evangelización están íntimamente relacionadas. Por eso la fiesta que celebramos no significa que Jesucristo se desentienda de su presencia en el mundo y la historia, sino que estará presente mediante el testimonio de los verdaderos testigos que han, hemos recibido el Espíritu Santo.

         El evangelio dice, por dos veces, que Jesús los bendecía. Culminando así todas las bendiciones que Dios había realizado a su pueblo por medio de patriarcas, reyes y profetas, y finalmente por el Hijo. Bendiciones que todos en el templo dirigían a Dios, postrados y con gran alegría. Bendecidos por Jesús, son capaces de bendecir y adorar al Señor.

         Por tanto esta fiesta nos recuerda el compromiso adquirido al recibir el Espíritu Santo de dar valiente testimonio del Señor en nuestro mundo. Nos cuesta esta tarea. Muchas personas: adultos, niños, adolescentes, jóvenes, prescinden de Dios en sus vidas. No lo necesitan para nada, bien porque viven con aspiraciones o deseos puramente materiales, o bien porque, en estos tiempos, la tecnología, redes sociales, etc. satisfacen todos sus deseos. No olvidemos, también, que parte de la falta de vigor testimonial puede estar en nuestra vida cristiana acomodada o anodina que dice poco o no interpela a mucha gente.

         La fiesta de la Ascensión es una oportunidad para recuperar, retomar, volver a la valentía de los primeros evangelizadores. No es cuestión sólo de empeño, contamos con la fuerza el don valioso del Espíritu, confiemos en Él.

 

 

                                                        Luis Gurucharri Amóstegui

 


 
Leyenda



Parroquia Santiago Apóstol, Avd. El Parque, 17 – 22003 Huesca – 974 220 331  / Diseño y Desarrollo WebDreams
Enlaces | Mapa Web | Multimedia | Contacto