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Domingo, 19 de agosto de 2012

Primera lectura

LECTURA DEL LIBRO DE LOS PROVERBIOS 9, 1-6

La sabiduría se ha construido su casa plantando siete columnas; ha preparado el banquete, mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado sus criados para que lo anuncien en los puntos que dominan la ciudad: "Los inexpertos que vengan aquí, voy a hablar a los faltos de juicio: Venid a comer mi pan y a beber mi vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la prudencia”.

Palabra de Dios


 
Segunda lectura

LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS EFESIOS 5, 15-20

Hermanos:

Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen días malos. Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere. No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu. Recitad, alternando, salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el Señor. Celebrad constantemente la Acción de Gracias a Dios Padre, por todo, en nombre de Nuestro Señor Jesucristo.

Palabra de Dios


 
Evangelio
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 6, 51-58

En aquel tiempo dijo Jesús a la gente:

-- Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que coma de este pan, vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne, para la vida del mundo.

Disputaban los judíos entre sí:

--¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?

Entonces Jesús les dijo:

-- Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que como este pan vivirá para siempre.

Palabra del Señor


 
Comentarios
SOMOS LO QUE COMEMOS

   Jesús no puede hablar más claro. El es el pan de vida. El que no come su carne y bebe su sangre no tiene vida. el que como mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día.

   Donde está Jesús está la vida. El que está en comunión con Jesús, tiene la vida.

   Así como todos entendemos que si no nos alimentamos bien, no podemos tener buena salud y tenemos muchas posibilidades de caer enfermos; del mismo modo, si no alimentamos nuestro espíritu y nuestra fe, con el cuerpo de cristo, podemos tener el riesgo de que esta fe se debilite y muera. Por este motivo La Comunión no es algo optativo, no es algo devocional, no depende de las sensaciones que tengamos en ese momento

   Ciertamente que para comulgar hay que estar en comunión. En unión con el Señor. Hay que ser de los suyos, debemos de tener por lo menos la intención sincera de que nuestra vida se parezca lomás posible a la suya. No tiene sentido sentarse a la misma mesa con una persona de la que te sientes alejada y no compartes los aspectos esenciales de la vida.

   Todo es sencillo, si comes al señor, cada vez te identificarás más con él y se podrá hacer realidad lo que dice el ápostol pablo: "ya no soy yo, es cristo el quevive en mí". Es evidente somos lo que comemos.

 
Leyenda



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