Domingo quinto de Pascua
Juan 14, 1-12
La comunidad no es uniformidad. La primera palabra de Jesús en este texto es: “no perdáis la calma”; sin querer se nos envía a la aparición que el Resucitado hace al grupo reunido lleno de miedo el primer día de la semana, el día de la Resurrección: “Paz a vosotros”. La Paz y la calma son fruto de la fe y de la acción del Espíritu en el seno de la comunidad. No son “pactos de equilibrio de fuerzas”. La postura fundamental en la comunidad consiste en “no perder la calma, no tomar decisiones rápidas”. Es signo de presencia del Resucitado la paz y la calma. Estos no llena hoy de tranquilidad: podemos ser parte de la comunidad con dudas, con enfrentamientos, con una fe que está llamada a aclararse y a adquirir más consistencia.
“Itinerario catequético de Pascua. Ciclo A”, de la revista “Catequistas”
Texto: Álvaro GINEL
Ilustración: FANO
Editorial CCS