CARTA A LOS NIÑOS DE PRIMERA COMUNIÓN

Queridos niños:

Estáis viviendo unas semanas especiales con un horario distinto al de otros tiempos. Hace días que no vais al colegio. Las actividades extraescolares también se han suprimido. 

Ahora hacéis algunas tareas escolares en casa. También tenéis más tiempo para ayudar en casa, para jugar, para divertiros. Echáis de menos pasar un rato en el parque y caminar libremente por la calle. 

Me imagino que os acordáis de los catequistas y de vuestros compañeros de catequesis.

Durante dos años habéis participado cada semana en las catequesis. Habéis aprendido nuevas canciones. Sabéis de memoria algunas oraciones importantes. Conocéis más y mejor a Jesús, vuestro amigo. Habéis leído algunas páginas muy bonitas de los evangelios. Sé que os han gustado mucho las parábolas de Jesús y que sus milagros os han tocado el corazón.

Se acercaba el momento de vuestra Primera Comunión. Esperabais con ilusión el gran día. Vuestros padres tenían proyectos y habían comunicado la fecha a vuestros familiares y a muchos amigos.

Sabéis que, por el momento, no es posible reunirse con otras personas como hacíamos hasta hace algunas semanas.

La Primera Comunión significa un encuentro muy personal de cada uno de vosotros con Jesús. Él quiere habitar en vuestro corazón. 

La Primera Comunión también es un encuentro familiar, una fiesta en la que participan otras personas que viven lejos y que desean compartir vuestra alegría y la ilusión de vuestros padres.

Por ahora, no es posible que se reúna un número grande de personas en un mismo sitio. Por eso, hemos pensado que lo mejor para vosotros es que la Primera Comunión se haga cuando comience el nuevo curso escolar y la situación haya mejorado.        

No olvidéis que Jesús os quiere mucho.

Recibid un saludo. Saludad también a vuestros padres, hermanos y abuelos.

+ Julián Ruiz Martorell

Obispo de Huesca