La Diócesis de Huesca ha celebrado esta semana dos actos importantes para el desarrollo de su actividad, la inauguración del curso del Seminario de la Santa Cruz de Huesca, que se realizó ayer, y la celebración del envío, que ha tenido lugar en la Catedral durante la tarde de hoy. Ambas celebraciones han estado presididas por el obispo de Huesca, Mons. Julián Ruiz Martorell.
La celebración del Envío ha comenzado recordando a los presentes que “todos los bautizados hemos recibido el mandato de evangelizar, y todos debemos ser corresponsables en esta tarea”. Así se ha insistido en el sentido propio de esta celebración en la que los agentes de pastoral son llamados y enviados, por parte del obispo en nombre de la iglesia, para llevar a cabo la misión de anunciar la Buena Nueva con la palabra y su testimonio de vida.
Mons. Julián Ruiz en su homilía además de recordar la necesidad de ser enviados para evangelizar ha manifestado a los fieles “gratitud por vuestra generosidad y disponibilidad, reconocimiento por vuestra paciencia y perseverancia, ánimo para que no os dejéis invadir por el pesimismo o la tristeza. Pedimos al señor que haya nuevas incorporaciones que faciliten el normal relevo generacional”. Al concluir el sermón los presentes han contestado a unas preguntas con el fin de expresar su disponibilidad a ser agentes de pastoral y a colaborar con la misión que la iglesia nos confía a sus hijos.
Por otra parte, el pasado miércoles, 4 de octubre, el Seminario de la Santa Cruz de Huesca inauguró el curso con una Eucaristía votiva y la lección inaugural, que ofreció Francisco Cabrero, profesor de Teología del Estudio Santa Cruz de Huesca, bajo el título “La analogía o principio sacramental en la obra, pensamiento y vida de John Henry Newman”.
Tras la lectura de la memoria del curso pasado, por parte de José Alegre, rector del Seminario, el profesor invitado profundizó en el principio de analogía, entendido como principio sacramental, del polifacético John Henry Newman. Un hombre que vivió la mitad de su vida como anglicano y posteriormente se convirtió al catolicismo romano. Este principio junto al de probabilidad son las herramientas que Newman toma de Butler, autor que influyó en su pensamiento, y que determinarán su discurso teológico y su vida. De hecho, el principio de analogía es el que impulsó a Newman a convertirse a la Iglesia Romana, mientras que la probabilidad estará en la base de sus consideraciones originales sobre la relación entre la fe y la razón.
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