VIDA PARROQUIAL
2ª época, Nº 19. Septiembre de 2015.
LAUDATO SI'
Carta Encíclica Laudato si' del Santo Padre Francisco sobre el cuidado de la casa común. Este es el título de la segunda Encíclica del papa Francisco. En él ya se adivina la preocupación que siente el papa por el medio ambiente, por la casa común; y la actitud de profunda alabanza y gratitud a Dios por la obra de la creación que ha depositado en nuestras manos. También se da un paso cualitativo, se pasa de una ecología natural a una ecología integral.
El papa además de publicar esta ecoencíclica en la solemnidad de Pentecostés de 2015, ha confirmado su participación, el 25 de septiembre, en el pleno de la asamblea general de la ONU que tiene como objetivos decidir nuevas metas de desarrollo, paz y bienestar para toda la humanidad. Al ser elegido papa, en Marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio eligió el nombre de Francisco precisamente en atención al popular santo italiano, entusiasta de la naturaleza y la creación. Y es que el Poverello de Asís figura como “patrono de los cultivadores de la ecología” (aecologiae cultorum patronus: Juan Pablo II, Carta apóstolica Inter Sanctos, 29 de Noviembre de 1979). Parecía lógico que el título de esta segunda Encíclica del papa Francisco, la ecológica, fuera Laudato si' (en latín Laudatus sis), citando el ritornelo o estribillo que por ocho veces aparece en el Cántico de las criaturas de san Francisco de Asís.
San Juan Pablo II fue el primer papa que utilizó oficialmente el término “ecología” en un documento pontificio. Lo hizo en la Encíclica Sollicitudo Rei Socialis, de 1987, en ella habla de la “preocupación ecológica” entre los aspectos positivos de la situación real del desarrollo en nuestro mundo. Después en varios mensajes para las jornadas mundiales de la paz. Finalmente, en la Encíclica Centesimus Annus, de 1991, donde, la referirse a la cuestión ecológica, incorporó a la Doctrina Social de la Iglesia los conceptos de “ecología humana” y “ecología social” (CA, 38-39).
El papa Francisco ya había manifestado su preocupación por la ecología y el medio ambiente en diferentes documentos de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Por ello mismo, son abundantes en la nueva Encíclica, las citas de diversos documentos de Conferencias Episcopales de Iglesias de América, Asia, Africa y Europa.
El concepto clave, que en los próximos años dominará la reflexión y la acción evangelizadora de la Iglesia católica, es el de “ecología integral”, como suma de todas las ecologías posibles: humana, social, ambiental, laboral, económica, política, cultural, espiritual, etc. Esta preocupación del ministerio del papa Francisco se sustenta en cuatro principios: que la llamada a ser protectores es integral y lo abarca todo, creación y persona humana; que el cuidado de la creación y el respeto de la humanidad son una virtud en sí misma; que solo podrá ser así si se verifica en todos un cambio de corazón, una conversión ecológica; que es necesaria una nueva solidaridad global como base para la justicia y el desarrollo en el mundo.
La Encíclica tiene la siguiente estructura: una introducción; el capítulo primero, Lo que le está pasando a nuestra casa; el capítulo segundo, El evangelio de la creación; el capítulo tercero, Raíz humana de la crisis ecológica; el capítulo cuarto, Una ecología integral; el capítulo quinto, Algunas líneas de orientación y acción; el capítulo sexto, Educación y espiritualidad ecológica; y finaliza con una Oración por nuestra tierra.
Desde la Parroquia y en este comienzo de curso animamos a todos a leer, reflexionar, estudiar y rezar esta nueva Encíclica del papa. Sólo así podremos actuar y tomar medidas a nivel personal y comunitario en la linea de lo que el papa indica en este importante documento eclesial.
Luis Gurucharri Amóstegui